miércoles, 30 de marzo de 2011

Skins: sopa fría



Todavía con las babas colgando de la emoción de la llegada de la tercera generación de Skins, tenemos que anunciar el final de su quinta termporada. Por lo tanto tendremos que esperar hasta enero del 2012 para continuar con nuestros chicos de Bristol. Nos quejaríamos más de esta tardanza si no supiéramos que realmente vale la pena esperar para obtener una calidad tan escelente como la de esta serie.

Esta es la tercera generación, y tenemos la obligación de comparar con sus antecesoras.

Cierto es que siempre la primera temporada sirve de presentación y de establecimiento de cada personaje, y que es en la segunda tanta donde las historias se vuelven más series y se profundiza mucho más en los personajes, pero aún así sigo teniendo la sensación de unos personajes que no llegan a empatizar. Quizá sea por el pobre comienzo que tuvieron, poniendo a Mini, Liv y Grace cual cheerleader malotas de instituto americano y a Franky la pringada de turno que consigue un grupo de amistad y concordia con más deshechos sociales. O el pobrísimo segundo capítulo con Rich y Grace, otra tanda de estereotipos de chico no popu quiere ligar con chicha guapa y termina con la popu de turno.


Aún así, la temporda ha evolucionado muy bien, y tengo la certeza de que si ya tenemos grandes peronsjaes como Franky, Matty y Grace, todos ellos crecerán en la sexta termporada creando una generación excepcional ( pero que sintiéndolo mucho, seguirá sin poder superar a la primera).

Algo que me parece, por lo menos destacable, conciendo el mundo skins es que por primera vez ( hasta que la historia lo cambie) tenemos a unos padres que se preocupan realmente por sus hijos. Franky y sus maravillosos padres y Rich, cuyo padre está todo el día diciéndo que le quiere. No estamos acostumbrados a esos padres en Bristol, sino más bien a la ausencia de ellos, sumidos en sus propios problemas, las drogas o paranoias personales.
Otro cambio, que más bien es una evolución, es el tema de las drogas. En anteriores temporadas aparecían sobre todo marihuana y alguna que otra pastilla, todo acompañado de alcohol, por supuesto. Pero parece que la nueva juventud de Skins se inclina más hacía la cocaína. Es algo que me ha parecido, almenos, curioso, nada más.


Bien cierto es que los guiones mejoran en cada episodio, teniendo algún altibajo, como en el capítulo de Grace ( el peor de la termporada junto con el de Rich). Pero en general tengo la sensación de estar comiendo una sopa casera con demasiado agua. Es decir, saber que está hecho con cariño, que los ingredientes son los adecuados y de muy buena calidad, pero que pierden el saber en tanto agua. Algo así pasa con la esta temporada, que falta el puntito para que disfruto del manjar.




Como siempre, la fotografía es brillante.

Y por último, la promo de esta termporada, que me parece muy buena ( a ver si españa deja de copiar guiones entre sus series y copia algo bueno del extranjero)

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