martes, 17 de julio de 2012

Una delicia de la BBC




BIRDSONG es una miniserie de tan solo dos episodios (de hora y media cada uno, eso sí) que narra una historia de amor entre un chico inglés y una mujer francesa desde 1910 hasta el final de la II Guerra Mundial. 

Stephen Wraysford (interpretado por EddieRedmayne) es el joven protagonista de esta historia viaja hasta Amians, en el norte de Francia, para aprender el funcionamiento de las nuevas máquinas que se han comenzado a usar en la producción textil. Wraysford pasa ese verano en la casa de l dueño de la fábrica y cae rendido a los pies de la esposa de este, Isabelle (interpretada por Clémence Poésy).

La serie es una adaptación de la novela con el mismo nombre de  Sebastian Faulks, publicada en 1993 y que de inmediato se convirtió en un clásico moderno.
Producida y emitida por la BBC en mayo de este mismo año es una auténtica delicia para la vista en particular y para cualquier otro sentido que queráis incluir en general.
A pesar de que puede resultar para algunos un pasteloso melodrama que abusa de los primeros planos mantenidos hasta llegar a lo pornográfico (y con esto me refiero a una violación del espacio personal de los personajes en momentos de gran tensión dramática) a mi me ha maravillado.

Una puesta en escena limpia y sencilla, sin exageraciones.  Una exaltación de los sentimientos muy pudorosa, que hace acto de presencia de manera impecable y que demuestra la gran capacidad técnica de los actores protagonistas. Sin desmerecer al resto del reparto, entre los que se encuentran Joseph Mawle (Benjen Stark en Game of Thrones) como Jack Firebrace y Richard Madden (Robb Stark también en Game of Thrones) como el Capitan Michael Weir.

En realidad no creo tener nada negativo que decir sobre la miniserie. Se aprecia una producción y dirección impecable, cuidada como si se tratara de un recién nacido. En cuanto a la dirección artística, asombrosa, calculada al milímetro, detalle a detalle. Especialmente asombrosas son las reconstrucciones del campo de batalla. Podrías pasar horas analizando los fotogramas uno a uno y morir por sobredosis orgasmática.